Él. sigue siendo el mismo. se ríe igual, me habla de sus proyectos con el mismo entusiasmo, mi padre siempre será mi padre aunque yo me vaya.
Sé que falta un mes y medio para volver a verlo, pero no me siento tranquilo.
Parece increíble.
Aún cuando sé que quiero independizarme no puedo evitar llorar, sentirme terrible, ingrato.
Lloré media hora después de subir al camión y despedirme de papá
Sin embargo, puedo decir que de vuelta en guadalajara me siento en casa.
Más tarde me cuenta mi prima que papá se puso muy triste cuando me fuí.
No es para más, somos el lazo mas fuerte para ambos y la carga más fuerte de realidad y responsabilidad que llegaremos a tener.