27 de Junio. Teníamos que irnos mañana.
A pesar de que el casero no nos ha devuelto el depósito de las habitaciones y llueve torrencialmente no me siento mal.
En serio, el cielo se está cayendo en pedazos y todo el día está gris. Es un bonito clima para sentirse melancólico.
Mi regreso a Hermosillo se ha postergado por varias razones, casi todas se resumen en escasez de dinero debido a la falta del depósito y a que el boleto tenemos que comprarlo con anticipación. Ay el dinero vuelve las cosas mucho más fáciles.
Enrique y Osiris están siempre conmigo. Mientras uno juega Legend of Zelda el otro toca la guitarra o lee. Juntos hemos cocinado hot cakes la mañana de hoy, salieron ovalados y algunos parecían tener caras.
Yo he escuchado nuevos discos: Múm, Natalia Lafourcade, Nouvelle Vague... Cosas.
Han sido días de empacar, es increíble como te das cuenta que todo un semestre tuyo cabe en una caja con una leyenda de Tyson.
El tío de Enrique pudo llevárselas hoy en la mañana.
Tambien queda acabarse la comida que aún está en el refrigerador, pollo, verduras, la dieta de todos los días que tal vez regresando cambie.
Y por supuesto ver las películas que no vimos por falta de tiempo.
Me siento expectante. Quiero volver a casa, hay pocas veces que extraño tanto a Papá y a mi familia. Quiero contarles como ha sido todo y quiero regresar contento a buscar un nuevo lugar donde tejer el nido. Vendrá el otoño, el invierno y todo será mejor... No harán falta servicios porque sabemos administrarnos, sentiremos la calidez del hogar, saldremos juntos e invitaremos gente... Sí, eso será bueno.
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por allá veo tu trabajo de diseño sobre la cama..
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