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Por fin, despues de todo el movimiento de las últimas semanas, ayer pude sentirme tranquilo.
Llegamos a la 1 de la tarde y me dejaron en la puerta de mi casa. Me bañé, me cambié, revisé mi correo y me acosté. Mi papá aún seguía en la Sierra, así que tuve que esperarlo.
Cuando llegó fuimos a comer. Regresamos a casa.
Dormí para reponer las desveladas.

En la noche llegó mi amiga y salimos a cenar. Fue algo muy bonito.
Con sólo ser sinceros rompimos meses de distancia y sonreímos.
Hubo bromas, reflexiones, hubo calma.
Sé que a ella le puedo decir todo y no me vá a juzgar.
Mas tarde fuimos a catedral.
El clima estaba algo húmedo pero de vez en cuando había viento suave.
Sentado en la banca, bromeando, preguntando por los conocidos, eso es Hermosillo para mí.
Mas tarde vimos a Enrique.

Hoy me siento un tanto afligido.
No sé si iré a la marcha. Soy solidario con la causa, pero no me siento bien para ir. Si papá vá, yo iré.
Lavé toda mi ropa, y se está secando. Probablemente dure mojada solo unos cuantos minutos, hace mucho calor. Mientras la tendía pisé un hormiguero y me picaron, eran de las rojas.
Tengo manchitas rojas en los tobillos.

Mas tarde en la noche veré a mis amigos. Iremos a cenar y platicaremos.